Es tan importante el valor de los pensamientos y la cantidad de sensaciones e información que guardamos en nuestra alma. Si cada día hacemos un trabajo de limpieza total, sacando lo negativo y lo que ya nos pesa, no solo no llevamos una mochila pesada, sino que siempre hay lugar para lo nuevo.
Para lograr que los pensamientos se conviertan en realidad debemos tener claro que es lo que realmente estamos deseando, que es lo que necesitamos que se cumpla para poder lograr nuestro propósito.
Visualizar durante 21 días seguidos una situación que debe resolverse, tomando después de pedirlo con fuerza un vaso con agua. Ejemplo, si deseas conseguir un trabajo o el llamado de un nuevo empleo.
Toma una hoja y anota durante 8 días seguidos un pedido que tengas o un deseo profundo. Ejemplo, si es en el amor podes anotar el nombre de la persona que más amas y recordar mientras anotas su mirada o el momento mágico del encuentro.
Durante 33 días puedes escuchar los latidos de tu corazón, tocándote el pulso en tu muñeca o cuello. Pidiendo ver con claridad el camino correcto. Ejemplo, cuando tienes que tomar una decisión importante y no ves nada claro.
Puedes prender durante 12 días una vela grande blanca de soja y decretar en tiempo presente como si lo que deseamos está llegando a cumplirse en breve. Ejemplo, la compra de un inmueble o la venta de la misma, imaginando las ventanas, los colores y hasta el interesado con el dinero en mano.
Y si estas apurado y tienes que resolver rápido te recomiendo el “Ejercicio de la emergencia” que lo haces durante 3 días. Lo tenes que hacer acostada o sentada en el aire libre o en una caminata siempre en el mismo horario. Tenes que mirar al cielo imaginando en forma positiva y visualizando durante minutos el llamado sorpresivo con la buena noticia, hablando desde el corazón hacia otro corazón.
